Dos días después Genoa, Italia Alguien una vez me aconsejo que para ser feliz debía alejarme de las cosas que me hacen mal, bueno en está ocasión le ahorre el trabajo a Sienna de que lo hiciera y me aleje yo, ya que definitivamente soy esa “cosa” que le hace mal. Bajo la excusa de que necesitaba un tiempo para poder asimilar todo lo que había ocurrido, dejé a mis padres en Venecia y anoche me vine a Genoa. No puedo estar en aquella ciudad cuando ella sigue allí, la tentación por verla y de seguir pidiéndole perdón es demasiado fuerte, y lo que menos quiero es seguir lastimándola. Desde que cometí aquel error tan grande, mi vida es un desastre, no consigo dormir, apenas puedo comer y ni siquiera puedo pensar en algo que no sea querer pagar por lo que hice. Sinceramente siento que he per