Al día siguiente
Anoche decidí no regresar al hospital, y no porque no quisiera cuidarla, sino porque sabía que su padre no se movería de su lado. Honestamente me parece bastante ilógico, lo veo tan preocupado por ella, pero por el hijo que esperaba con mi hermana no se le ha movido ni un solo pelo… Hago mi mejor esfuerzo por quitar todos esos fantasmas de mi cabeza, pero es sencillamente complicado, no hay instante donde no deje de pensar en Lucia, sin embargo, tampoco hay instante donde lo que le hice a Sienna no me atormente.
Observo la imagen de él al lado de la cama analizando cada detalle de ella, casi como venerándola y si no me odiara tanto a mi mismo, probablemente estaría haciendo lo mismo, pero ya no me siento ni con el derecho de mirarla…
—Hija— Lo oigo decir en un susurro
