—Sr. Watford ¿le puedo ayudar en algo? —me pregunta Naia amable. —Jonás, por favor —le pido y sonríe—. La verdad es que estoy hambriento —comento avergonzado. —No sé preocupe, le pediré a Maddie que le prepare algo. —Gracias. La sigo a la cocina y ahí está una mujer mayor. —Mamá, él es Jonás Watford, el novio de Ainhoa. —Mucho gusto jovén, soy Maddie —me saluda. —El gusto es mío, Maddie. —¿Quiere algo en especial para comer? —me pregunta. —No, no quiero molestar, que sea algo sencillo. —No es molestía joven. Se pone a preparar algo y en unos minutos me entrega un sándwich de pollo. —Gracias Maddie, eso sí que fue rápido. —Ya tenía todo preparado —confiesa. Empiezo a comer y me sorprendo porque realmente es delicioso. —¿Le gustó joven? —pregunta sonriendo. —Claro, está muy r