—¿Qué pasa amor? —me pregunta preocupada.
—Jazzi.
—¿Qué hizo?
—Se llevó a Santi de la escuela.
—No puede ser, ¿por qué lo dejaron irse con ella?
—La maestra dice que comprobó que es su madre y además iba con Quentin, amenazaron con hacer un escándalo y llamar a la policía si no se lo entregaban.
—No puede ser.
—Te estuvieron llamando, pero no contestaste.
Toma el teléfono y empieza a revisarlo.
—Jazzi me habló hace una hora.
—Márcale, a ver si te contesta.
Le marca y pone el altavoz.
—Hola Ainhoa ¿cómo estás? —saluda una cantarina Jazzi.
—¿Dónde está Santi? —interroga Ainhoa de inmediato.
—Tranquila hija —responde burlándose—. Santi está bien, un poco adormilado porque no dejaba de preguntar por ti, ya sabes, suele ser demasiado insistente en algunas ocasiones.
—Si te atreve
