Klaus no podía evitar sentir una fuerte ansiedad en todo su cuerpo, la razón había sido la gran estupidez que había hecho Erik en atacar a Magnus de sorpresa. El plan que estuvo planeado Klaus durante esos meses se había arruinado por completo y la razón fue que Magnus ya no se encontraba en la mansión, ahora se habían mudado a otro lugar. El humo del cigarro creaba una nube gris en la habitación, pero al pasar los pocos segundos esta desaparecía, dejando el sitio un tanto nublado. Las ventanas estaban cerradas, Klaus no sé había levantó de su asiento pensando en que podía hacer ahora. A este no le importaba el paradero de Hilda, la cual había dejado de mandarle información hace un par de días y creía que la habían descubierto. Todo lo que estuvo deseando por años, ahora se había derrum