Al día siguiente: 16 de octubre —Buenos días, hermosa —escucho su voz mientras que me abraza pegándome a su cuerpo. —Buenos días, mi amor —respondo sonriente y vuelvo a ponerme nerviosa cuando siento sus brazos justo por debajo de mis pechos. Él besa mi cuello, me acaricia, y muerde mi lóbulo haciendo que mi respiración de agite de sobremanera. —Dime por favor que todo lo de anoche no ha sido un sueño —me pide haciéndome sonreír. —No, no ha sido un sueño —respondo inmediatamente y me las ingenio para girarme entre sus brazos y así verlo de frente. Ahora soy yo quien acaricia sus mejillas y lo mira fijamente. Me pierdo en esos preciosos ojos negros que me han devuelto la esperanza en la vida. —Te amo demasiado Nicole —pronuncia y se acerca lentamente a mi boca. —Yo también te amo Ga

