Al día siguiente: 11 de noviembre No creía que volvería a sentirme así con alguien. Gabriel me hace sentir plena, feliz, y sobre todo fuerte para enfrentar lo que sea que se ponga delante de nosotros. Con él recupere la esperanza, las ganas de vivir y de construir ese futuro con el que tanto estamos soñando. La alarma aún no ha sonado, pero yo ya estoy despierta perdida en cada detalle suyo y con ganas de volver a empezar. No puedo evitar llevar mis dedos al centro de su espalda y acariciarlo lentamente, es como si el deseo me volviera a invadir y supongo que es normal sentirme así estando recién casados, ¿no? Subo lentamente hasta casi llegar a su cuello y de pronto lo siento moverse haciendo que me asuste por lo rápido que se gira en la cama. Él me sonríe, y toma de la cintura rápidam

