¿Será que Adam tiene una alarma para aparecer siempre que estoy lastimada? —¿Qué te ha pasado? —Vivi se bajó del auto y ahora está parada junto a nosotros. Adam por su parte, sólo nos mira desde su flamante descapotable. —Se le ha olvidado que es mujer y ha intentado romper una roca más grande que ella a patadas —responde Lucas. —¡Hey! —mi amiga le da un puñetazo en el hombro—. Las mujeres sí podemos hacer esas cosas. —¡Ves! —grito a Lucas—. Pero bueno, el caso es que ahora me llevan al hospital. —Podemos llevarte, ¿verdad, amor? —se voltea a ver a Adam. —Claro… —¡Suban! —No es necesario, puedo llevarla yo —se niega mi novio. —No seas testarudo, por lo que veo, hoy viniste a la universidad a pie. Así que o la subes al auto, o la subes —Vivi pone su mirada intimidante. A mi nor