LUCIA
Un infierno.
Así ha sido todo este día, como si yo estuviera en el séptimo círculo del infierno, solo sufriendo tortura, y Joshua ha sido el verdugo, se ha pasado toda la mañana coqueteando de forma casi grotesca con las dos chicas que están con él, es evidente que lo hace adrede para lastimarme y he tenido que soportar las constantes ganas de romper a llorar en cualquier momento.
Afortunadamente mi turno en la piscina termina en unos momentos y me iré a trabajar al bar donde estaré flanqueada por Tom que estará trabajando como bartender, y por Thiago que comienza su entrenamiento como mesero en el bar hoy.
Intento concentrarme en ese pensamiento feliz mientras recojo las últimas toallas mojadas que quedan en mi sección, cuando me dirijo hacia la lavandería escucho un chasquido de dedos, y si mis años de trabajo en este club me han enseñado algo, es que a los ricos les encanta hacer precisamente eso, les encanta llamarte como si fueras un animal de la calle y odian desperdiciar saliva en el inútil acto de pronunciar tu nombre, así que me dirijo a la fuente del chasquido de dedos y encuentro que no es nadie más que la pelirroja que está con Joshua.
"¡Oye, niña! Hazte útil y tráeme un refresco", dice con desprecio.
Joshua inmediatamente le lanza una mirada de odio que ella ignora y me mira expectante; Respiro hondo y me acerco para decir:
"Lo siento señorita, esta no es mi sección, pero me aseguraré de decirle al mesero a cargo que traiga su pedido", le digo con el tono más amable que soy capaz y chasquea la lengua con descontento.
“¿Estoy tartamudeando? ¿Siquiera sabes hablar inglés?" la pelirroja me grita y aprieto los puños para evitar tirarle algo a la cabeza, Joshua se endereza en su asiento y veo que está tratando de no maldecirla.
"No señorita, entiendo perfectamente lo que acaba de decir, y para responder su pregunta, sí hablo inglés, de hecho, hablo cuatro idiomas, así que si lo desea también puedo tomar su pedido en español, francés o italiano", respondo con una sonrisa forzada y Joshua oculta su risa fingiendo que está tosiendo.
Sin embargo, la pelirroja se enfurece aún más y se pone de pie, parece lista para abalanzarse sobre mí, y sé que si lo intentara tendría que defenderme y por lo tanto perdería mi trabajo; afortunadamente, Thiago llega corriendo en ese momento, supongo que se dio cuenta de la tensa situación y vino al rescate.
"Ya estoy aquí ... lamento mucho la demora señorita, pero como esta es mi sección, seré yo quien tome su pedido", le explica Thiago con una sonrisa y la pelirroja se derrite, pero luego devuelve su atención a mí y dice:
"Gracias, pero quiero que ella traiga mi pedido" y Thiago parece desconcertado, parece que va a intentar oponerse a su pedido, pero intervengo rápidamente.
"Está bien Thiago, lo traeré", le digo sonriéndole, y escucho a Joshua resoplando, pero lo ignoro y voy al bar a recoger la bebida.
Cuando regreso me encuentro con una situación incómoda y un ambiente tenso, pero decido ignorar eso y le entrego la bebida a la pelirroja, sin embargo, ella la toma y vacía el contenido en mi cabeza, cuando siento el frío del hielo bajar por mi espalda, siento deseos incontrolables de golpearla, pero me detengo cuando escucho una voz poderosa retumbando.
"¿Qué diablos crees que estás haciendo?", Le dice Joshua y está tan molesto que sus fosas nasales están dilatadas.
"Yo ... ella ... ella empezó", dice la pelirroja tartamudeando, mientras Thiago toma una de las toallas y comienza a intentar secarme con ella, pero cuando llega a mi pecho Joshua le arrebata la toalla de las manos y le da él una mirada asesina.
"Y tú, ¿quieres perder tu trabajo?", Le espeta y Thiago frunce el ceño.
Decido que ya he tenido suficiente de estas tonterías y saco el walkie talkie de mi bolsillo para llamar a mi supervisor.
"Mar, necesito que me envíen a seguridad al área de la piscina para escoltar a alguien fuera del club por violar las reglas", digo con firmeza y miro a la perra pelirroja.
"¿Es un m*****o del club?", Me pregunta Mar, y yo le respondo con veneno en mi voz mientras miro a la pelirroja "No, ella es solo una invitada"
"Está bien, seguridad está en camino", responde Mar, pero Joshua me dice antes de que me dé la vuelta para irme:
"No es necesario llamar a seguridad, ella ya se va y no volverá a poner un pie aquí", dice mirándola con rabia.
Ante eso, la pelirroja jadea con horror y lo mira con una mirada herida, pero él solo la mira con desdén y ella cierra la boca.
"Thiago, ¿podrías acompañar a la señorita fuera del club?", Le pregunto amablemente y él dice que sí sin dudarlo.
Cuando estoy a punto de darme la vuelta para cambiarme la ropa mojada, Joshua me toma del brazo y frunzo el ceño ante su mano, por lo que él rápidamente la quita.
"¿Estás bien?", Me pregunta en un tono preocupado que hace que mi estómago se revuelva de felicidad, pero ese sentimiento es rápidamente reemplazado por rabia, ¿cómo se atreve a preocuparse por mí después de que él fue el culpable de todo lo que está pasando?
"Sí señor, estoy bien, pero debo advertirle que este hecho será reportado a la administración y es probable que sea multado por la falta cometida por su invitada" le respondo en el tono más profesional del que soy capaz, él abre la boca para decir algo, pero luego la cierra de nuevo y me doy la vuelta dejándolo sorprendido.
¿Entonces Joshua cree que él o sus tontas amiguitas me van a dar órdenes? Bueno, le mostraré que dos pueden jugar este juego.