JOSHUA
No puedo controlar la ira que siento al ver a otro hombre sonriéndole así a Lucy, y aún más, la rabia que sentí al ver a Lucy sonriéndole de vuelta, él se ve encantado con ella, pero para mi alivio, ella solo le sonríe cortésmente, aun así, lo odio, sé que se supone que no debo hacerlo, pero no es como si pudiera controlar mis sentimientos hacia ella, nunca he podido.
¿Quién es este chico de todos modos?
Nunca lo he visto en el club, por supuesto, odio venir aquí y solo he estado aquí un par de veces desde que regresé, así que puede que aún no haya conocido a todos los trabajadores, pero aún así, no recuerdo que Lucy alguna vez mencionara a este tipo, él también parece latino, pero no tiene un acento fuerte, como Lucy, tal vez él también nació aquí.
"Buenos días, mi nombre es Thiago y hoy seré su mesero", dice el idiota de forma educada, y las dos chicas que están conmigo lo miran con interés y les pongo los ojos en blanco.
Sí, es un bastardo bien parecido, ¡pero por favor muestren algo de decencia! Eso es lo que gano por traer a este par como mi compañía.
"¿Y dónde está la otra chica que estuvo aquí antes? La otra mesera," le pregunto y él mira nerviosamente hacia donde Lucy está recogiendo unas toallas mojadas.
"Ella va a estar a cargo de otra sección hoy, así que me asignaron a esta, si no le parece bien, podría pedirle a nuestro supervisor que le asigne otro mesero, pero la señorita Díaz no está disponible en este momento," Responde con una sonrisa amistosa y quiero tumbarle los dientes.
"Está bien para mí", responde la pelirroja cuyo nombre ni siquiera recuerdo, y la morena, creo que se llama Stella, asiente con la cabeza.
¿Entonces Lucy cambió de sección para evitar servirme? Eso solo aumenta mi ira aún más. La única razón por la que vine a este estúpido club hoy y estoy aguantando a este par de idiotas que no han hecho nada más que hablar de cosas estúpidas y superficiales todo el tiempo, fue porque quería que Lucy fuera mi mesera y que estuviera a mi completa disposición, sin mencionar que quería que ella estuviera celosa de estas dos.
No me malinterpreten, no quería acosarla ni tratarla mal, es solo que quería que ella fuera la encargada de servirnos hoy, por eso me senté específicamente a este lado, pero supongo esa fue la única excusa que pude inventar para poder volver a hablar con ella, o incluso verla. Sé que me ha estado evitando estas últimas semanas, por eso decidí venir aquí hoy.
Fue increíblemente difícil no ceder a sus palabras, cuando los primeros días, después de que rompimos, ella comenzó a buscarme para hablar, tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no derrumbarme y hablar con ella, quería abrazarla y besarla tanto que literalmente dolía, era dolor físico, pero cada vez que pensaba en ella, todo lo que podía ver era esa horrible imagen de ella besando a ese hijo de puta y la rabia que producía ese recuerdo era la única motivación que necesitaba para seguir evitándola.
Ese día, el ‘día de la perdición’ como me gusta llamarlo, tan pronto como llegué a casa me fui inmediatamente a la ducha para darme un baño y así deshacerme del sudor, la suciedad y la sangre de la pelea, y también para deshacerme de Kate que estaba pegada a mí como una sanguijuela, pero no funcionó porque cuando salí de la ducha ella todavía estaba allí, sentada muy cómoda en mi habitación, así que tuve que echarla casi a la fuerza.
Cuando por fin me quedé solo, empecé a buscar algo limpio para ponerme y ahí fue cuando volví a encontrar el libro, era extraño porque podría haber jurado que ya lo había buscado en el armario y no lo había encontrado allí, pero todavía había aparecido y no pensé demasiado en ello, así que hice lo que mejor hago, escribí en el maldito libro, escribí sobre Lucy y nuestras noches juntos, no debería haberlo hecho, ahora sé eso, pero en ese momento fue la única manera que pude encontrar para descargar mi enojo con ella.
Después de eso, lo único que se me ocurrió hacer fue bloquearla de todas mis r************* y poner en la lista negra su número de teléfono porque no quería saber nada más de ella, quería que sufriera tanto como ella me estaba haciendo sufrir, y es por eso que comencé a pavonearme con chicas donde sabía que ella iba a estar y donde podía verlo.
Lo que no predije, sin embargo, fue que después de los primeros dos días, una vez que comenzó el desfile de chicas, ella comenzó a evitarme, era obvio que lo estaba haciendo, no intentó contactarme a mí ni a Nate de nuevo, no regresó a los lugares a los que solía ir y ella prácticamente desapareció de mi vida, como si nunca hubiera estado en ella.
Pensé que eso me aliviaría, pero fue todo lo contrario, cada día que pasaba sin verla me sentía cada vez más inquieto, así que la desbloqueé de las r************* y quité su número de teléfono de la lista negra, pensé que después de hacerlo, se iba a dar cuenta e intentaría contactarme de nuevo, pero eso nunca sucedió, no intentó volver a hablar conmigo y me dolió como el carajo.
Y ahora que por fin la veo, después de casi dos semanas, noto lo delgada que se ve, ha perdido mucho peso y su rostro sin maquillaje se ve pálido, sigue hermosa, claro, pero se ve triste, pensé que era exactamente lo que quería, verla sufrir tanto como yo, pero no es así, me duele aún más verla en ese estado y mi instinto sobreprotector me grita que haga algo para aliviar su sufrimiento.
Cuando pasa por donde estoy sentado, cargando un montón de toallas mojadas y unos vasos vacíos, siento la necesidad de ayudarla pero me abstengo y el mesero se acerca rápidamente y le quita las toallas de las manos, en ese momento me doy cuenta que no lleva puesto su collar, el que le regalé y la rabia me vuelve peor que nunca.
Entonces, ¿cree que puede olvidarse de mí tan fácilmente después de lo que me hizo? Bueno, eso está por verse.