-¡Ya me tienen harto las dos! - grito desesperado y trató de controlarme -me sacan de quicio - miró a Michel y ella me mantiene la mirada igual de molesta que yo. - ¡de quicio! ¡no me digas! - grita sarcástica, se ríe y la miró esta roja enojada de la rabia pero me vale mierda - quieres o no vas a tener que aceptar a María no como una sirvienta si no como un m*****o más de la familia y respetarla - Me mira y rueda los ojos y niega -¡No te confundas grosbfiab ella y yo no somos iguales! - dice con desprecio y la mira con asco y me mira furiosa- a mi no me vas a obligar a tratar a esta zorra! porque no es mas que tu zorra - dice decidida y me grita y camina hacia a mi. no estoy dispuesto a aceptar sus berrinches -¡Ya callate! .- la grito y no se a distancia ni de mueve un centímetro y