—Linda, linda, linda… Es tan bonita, mira como brillan sus ojos con tanta energía o como su piel es tan firme… o, debe ser tan suave y perfecta… —Ugh —masculló Ethan cansado, desviando la vista asqueado, mientras algunos de los corazones que rodaban a su alrededor lo atacaban. —¿P-Por qué pasa esto? —pregunté confusa, sin saber cómo actuar. Y es que a mi lado, Chris sonreía como embobado, mientras observaba a Julia regañar a algunos muchachos del salón. —Le pasa cada año —comentó Ethan con calma, nuestros ojos se toparon y luego de tres segundos, volvimos a desviar la vista—. Es el aniversario de cuando notó que estaba enamorado de ella… —Eso es… —Raro… —terminó Adam por mí, con la misma expresión de asco que Ethan. —Concuerdo. —¡Hmp! —se quejó el pelinegro, apartando la vista por u