«La vida continúa»
Y luego de una semana fue que sintió vergüenza de su comportamiento hacia Nathan, él sólo quería ayudarla, además era el guía de los jóvenes y era parte de su trabajo tratar de ayudarla, estar y saber de lo que pasaba.
Quería disculparse pero no quería volver a tener más de un saludo con él, además de que sentía vergüenza parecía que ambos juntos eran dos cables de electricidad, aunque no siempre.
—¿Todo bien?—Le preguntó su amigo Ruther, extendiéndole el almuerzo.
Ella negó con la cabeza.
—Es la segunda vez, tabla —Bromeó.
—Estoy bien.
—¿Estás mejor o bien?—preguntó el moreno sentándose frente a ella.
—Mejor.
—Mira que no te he dicho que te lo dije, sonríe, la vida continúa.
Esa frase captó los sentidos de Laura, esa misma frase se había repetido a sí
