De México a Bogotá, de Bogotá a Santiago de Chile, de Chile a Buenos Aires, y ahora Lisboa. Han sido dos semanas sumamente agotadoras. Esta prácticamente en el quinto mes de embarazo y a cada día está un poco más fatigada y cansada. Lo bueno de todo esto es que queda solamente este viaje a Lisboa y los últimos dos eventos en Madrid para que toda esta pantomima se acabe y podamos ser una pareja normal.
Llegamos al hotel y pretendo ir a ayudarle con sus cosas cuando en realidad me encerrare allí con ella para poder disfrutar de estas horas libres. Dejo las maletas a un costado mientras que la observo caminar hacia el enorme cristal que es básicamente toda la pared enfrente de la cama.
-Que vista más preciosa.- Comenta y sin que ella se dé cuenta saco mi móvil del bolsillo del pantalón y l
