[GENESIS] Al día siguiente: 20 de enero Podría jurar que el dormir unas cinco horas más me era completamente posible en estos momentos, pero mi esposo tiene otros planes. Mueve la sabana a un lado para luego levantar un poco la camiseta de mi pijama de dos piezas haciéndome sonreír sin que él sepa que ya he despertado y muero de amor cuando comienza a besar mi abdomen. Instintivamente mi cuerpo reacciona a sus labios moviéndose sin que yo pueda controlarlo y me mira desde allí abajo —Buenos días dormilona. — Me dice sonriente y vuelve a besarme. —Buenos días, pero ¿Qué es lo que haces? — Le pregunto intentando no reírme cuando ya es su dedo índice quien comienza a dibujar imaginariamente mi piel. —Me he memorizado el lugar preciso donde se está desarrollando nuestro hijo y simplemente

