—Así que tú eres Mackenzie Asiento temblorosa. Su espada sigue bajo mi barbilla aun alzando mi cabeza, la punta de esta está tocando mi cuello, pero no con la suficiente presión como para cortarme. —¿Estas consciente de lo que has hecho? —las palabras no salen de mi boca, encaja un poco más la espada. Aprieto los ojos —Te hice una pregunta, responde. —Yo-yo no sé de qué estas hablando, lo juro. Aleja la espada de mí, suelto una bocanada de aire que no sabía que estaba conteniendo. Una parte de mi agradece que se haya alejado. Se cruza de brazos viéndome de arriba abajo. —Cometiste un grave error al sacar a Lucifer del infierno. —No sé de qué me estás hablando. Hacerme la loca en momentos como este no creo que sea lo correcto. Él podría matarme en menos de un segundo si así lo quisie