XLVII

3222 Palabras

XLVII En el inagotable catálogo de gracias que el cielo ha dado al hombre, debe ocupar sin duda un lugar preferente la facultad que tenemos de encontrar algunos gérmenes de consuelo en nuestras tribulaciones. No tan sólo porque eso nos anima y sostiene cuando más necesidad tenemos de apoyo, sino porque en esta fuente de consuelo hay cierta cosa, según podemos creer, que emana del espíritu divino, cierto reflejo de esa bondad suprema que saca de entre nuestras faltas una cualidad que las rescata, y cierto aliento que hasta en nuestra caída disfrutamos con los ángeles y que se remonta a aquellos antiguos tiempos en que ellos recorrían la tierra y que han dejado, al subir otra vez al cielo, por compasión a los hombres. ¡Cuántas veces durante el viaje se acordó la viuda con el corazón agrade

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR