—Agradezco tus palabras— expreso en un tono decaído volviendo a dirigirse a mí de manera despreocupada— significan mucho para mí viniendo de ti. Pero con lo que exprese anoche no pretendí obligarte a quererme, sé muy bien a quien le pertenece tu corazón y yo solo quería que abrieras sus ojos a la verdad.
—No— dije inmediatamente— usted no me obligo a quererlo…
—Entonces ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de opinión?
Pensé en las palabras apropiadas, no quería ofenderlo. Ambos estábamos en una situación difícil, porque declarar un sentimiento mutuo lastima demasiado cuando hay otra persona de por medio a la cual puedes herir, pero William ya me ha herido a tal extremo de intentar olvidarlo al menos por un momento solo para poder expresarle a Lorian lo que sentía por él, no solo por apoyarm
