Por un breve momento, creí presenciar el inicio de una batalla interna, el reino parecía desgarrarse ante mis ojos. El rey— mi esposo — convertido en una criatura obscura, enfrentándose cara a cara con quien hace tiempo le servía como su fiel general y que ahora, tal vez en lo más profundo de sus pensamientos e intenciones pretendía destronarlo. Se percibía cierta hostilidad entre ambos líderes, uno de ellos, William, bajo del caballo mostrando arrogancia en su porte, quizás para provocar a Lorian. Me estremecí al notar un tenso silencio que envolvía nuestro alrededor. Lorian mantenía la mandíbula rígida, sin ninguna intención de ocultar su descontento al ver a William aquí, su expresión era sombría y aterradora, jamás había visto una expresión tan temible como aquella, pero William no d