Miro de reojo a Dante que resopla y me rio. Vamos en la parte trasera del auto luego de dejar el consultorio de la doctora Ramírez. ― ¿En realidad, te desmayaste? Resopla. ―Me descompensé. ―Claaaro, eso pasó. Me muerdo el labio cuando me mira achicando los ojos. Lo intento, realmente lo intento peor dejo salir la carcajada. ―Per-dón ―digo casi sin aire ―lo siento ―espeto jadeando en busca de aire al tiempo que las lágrimas me asaltan. Dante pone los ojos en blanco. ―Me hago pipi. Mi voz sale casi en un susurro y es su turno de reírse. ―Ya estamos llegando al club. Asiento. Decidimos venir a almorzar al club. Damián tiene clase hasta más tarde, lo que nos da algo de tiempo juntos. Apenas el auto se detiene en la entrada del mismo bajo y me voy directamente a los baños. Cuando