Todavía quedaban cajas por desempacar cuando me tuve que coger casi el último mes de embarazo porque me era imposible hacer cosas y estaba a punto de reventar; pese a ello y a mi tiempo libre, Isaac se quedó en casa conmigo en cuanto yo lo hice y él terminó de colocar las últimas cosas. Tener una casa como aquella me encantó porque Olivia jugaba y correteaba por todas partes, por el jardín y la veía más feliz pudiendo hacer tantas cosas con tanto espacio y un área como el jardín para ella sola y jugar a la pelota allí fuera. Me parecía que Isaac y todo el mundo volvía a estar encima de mi por si reventaba en cualquier momento, y también me parecía que él ya estaba algo vuelto loco por mis hormonas, la emoción de Olivia por su hermana y la nueva casa, la nueva casa y la mudanza... Él nece