Me desperté en mi cama y él no estaba en ninguna parte, pero esas noches a solas se repitieron bastante y cada día era más increíble el tiempo que pasábamos juntos. Pasé mi control del quinto mes el lunes de la siguiente semana, el último lunes de mis vacaciones y Gemma se saltó unas horas de su trabajo al que ya había vuelto después de tanto tiempo. —Deberíamos ir dentro de poco a comprar, se nos va a echar el tiempo encima. —Lo sé —asentí. Le acompañé hasta la tienda y me recordó por quinta vez que me pasara a despedir a Alan y a Sam, que después de tanto tiempo tenían cosas que hacer en la ciudad, sin embargo nos hicimos buenos amigos y prometieron ir de vez en cuando para también saber como iba mi bebé. Caminé hasta el hostal y me los encontré en el aparcamiento fumando. En cuant