El turno nocturno terminaba pronto, eran las seis de la mañana y Anna recogió lo que parecía ser el cuarto libro con energía demoniaca, revisó la hora e hizo una seña a Antonio para poner una pausa, los dos dejaron la dimensión de bolsillo y se quitaron las máscaras – esto es cansado y aburrido, necesito sentarme en un sitio que no esté lleno de polvo – puso el libro sobre la mesa – dejémoslo por hoy. El mago que cuidaba la entrada lo tomó, revisó la clasificación y lo puso en una caja de madera. Antonio miró la hora, después la libreta – ¡estas son las clasificaciones! – De acuerdo a la máquina, el equipo de exterminio corroborará la información. Cuatro libros encontrados por Anna y cinco muñecas registradas por Antonio para un total de nueve demonios clase A. – ¿Quieres ir a desayun

