Unos instantes después, Vega fue llamado para realizar la lectura correspondiente, como ya habían hecho Luisa, Malena, la pequeña Isabela y Ana. Pero los novios y los presentes, vieron con sorpresa como en lugar de correr la hoja de la Biblia para donde le correspondía, sacaba un pequeño papel de su bolsillo y comenzaba su alocución: “Se supone que tengo que leer un trozo de la Biblia, que hable del amor. Pero preferí leer algo que es especial para mí y creo que sabrán comprender. Así que hijos (miró a los novios), quiero que sepan que esto es con todo mi amor, el mismo amor con el que a Lara le leía cada noche, El Principito, cuando era pequeña (a la chica se le llenaron los ojos de lágrimas). “Sobre el planeta del Principito (dijo tomando aire y comenzando a leer), hubo siempre flore