15 de julio. El día señalado para la boda del niño que creció en un entorno difícil, aunque lleno de amor, y que se forjó con muchísimo esfuerzo cada una de las oportunidades que tuvo, con la mujer que amó toda su vida. Un día muy especial en la vida también de las familias de ambos, quienes los vieron crecer, extrañarse, reencontrarse, amarse, pelearse, y disfrutar de su vida juntos. Muchas veces soñaron con el día de la boda, y por eso habían estado, los dos, planeando cada detalle. Sin embargo, las cosas pueden ser aun mejores de lo que se espera y se programa. Ese día habían llegado el resto de los invitados a la boda. Todos estaban alojados en el Hotel & Spá Residencia Puerto de Tarifa donde habían iniciado las celebraciones el día anterior, sin embargo, tan solo 150 de los 500 invi