- ¿Tan rápido te olvidas de tu amigo Shakespeare?
- ¿¿Qué?? ¿Pero como tienes mi número español?
- Como te dije una vez… ¡siempre consigo lo que quiero!
- Es que estos días han sido ajetreados, casi no entré al otro móvil y cuando lo hice no estabas en línea, estoy comenzando a extrañar hablar contigo, ¡misterioso!
- ¡Qué bien! Me pasa igual, me hace bien tenerte cerca …
- ¿Estás en Madrid?
- Quién sabe…
- ¡¡Dime, ya!! ¡¡Quiero saber quién eres!
- ¡Pronto lo sabrás!
- Dime dónde estás… si estás en Madrid o vienes pronto, quiero verte…
- No comas ansias. Las cosas a su tiempo…
- ¿Pero estás en Madrid? Solo dime eso…
- No.
Así, confundida como siempre, Lara se quedó dormida, y tuvo un sueño muy particular… Shakespeare estaba en la sala de juntas, observando su explicación al g
