La luna alumbra intensamente el lugar, es hermosa. Miro a mi alrededor, todo está oscuro, pero puedo notar que no es mi habitación. ¿Dónde estoy? Sigo mirando, buscando algo que se me haga familiar. Nada. Parece un callejón, solo hay una pequeña ventana enrejada por donde entra la luz de la luna; me percato de que no estoy sobre una cama sino más bien en una silla de oro, o al menos eso parece por la textura y el brillo. ¿Qué hago aquí? Segunda pregunta sin respuesta. Me pongo en pie, debo salir de aquí; el ambiente es muy hostil, como si algo o alguien me estuviera presionando para permanecer aquí ¿Qué es este lugar de todas formas? Camino, mis pasos son demasiado lentos para mi gusto, se sienten pesados. “No te vayas” Esa voz… Es la misma de la otra vez. Ella está aquí. “No puede