Y aquí íbamos, el primer día sin Erick en el castillo; había pasado solo horas y yo ya andaba extrañándolo, más que extrañarlo, paraba de un lado al otro con el corazón queriéndoseme salir del pecho por la angustia. Aún no teníamos noticias de él, era normal, supuestamente, ya que, apenas se había ido esta madrugada.
Ayer apenas pude sostenerle la cena a mi padre, luego que Erick se fue a prepararse para su viaje, trate de concentrarme en la oportunidad que ambos teníamos de coincidir una comida juntos, él también se iría (pero, con resguardo, todos tenían resguardo menos Erick) hoy luego de culminar algunos informes con el consejo.
Estaba odiando toda esta situación, aparte de que nadie me apoyó cuando traté de impedir esa loca misión, los restantes creían que estaba exagerando, hasta
