Me despierta la alarma de mi teléfono. —No, porque cuando estoy tan entretenida tengo que despertar. Me estoy quedando dormida de nuevo cuando escucho la puerta abrirse. —Eliza se te hará tarde para irte a Minnesota. —No Dina no me iré hoy, me duele la cabeza y quiero dormir un poco más. Me acomodo de nuevo en la cama y me vuelvo a quedar dormida. —Duncan. —Aquí estoy muchacha. —¿Que pasó a partir de ese día? —Sonia corrió el rumor de que éramos amantes y que estaba esperando un hijo mio, Magnolia estaba inconsolable pensando que la traicioné y para colmo el pensar que iba a tener otro hijo con otra mujer fue demasiado para ella, yo trate de hacerla entender pero fue imposible, un día me llego una carta de Sonia diciendo que tenía que hablar conmigo para contarme toda la verdad,