Entre birras y chelas [Libro 2]

CAPÍTULO 37: Negociando

[VALLE]

Después de acomodar cada ramo en los lugares estratégicos donde creo se ven bien. Salí del departamento para ir de nuevo al lugar donde Salvatierra me citó para hablarme de la dichosa propuesta que desde hace días traen entre manos.

Así, bajo del autobús y camino algunas cuadras. De pronto me sorprende lo bien que ya me puedo mover en Mendoza y sin ayuda del mapa que Francisco me proporcionó. Debo admitir que me encanta, sobre todo ahora que ya no tengo que lidiar con el horrible Jerry que me seguía para todas partes. Al fin me siento libre, aunque admito que extraño como loca a Diego y me duele mucho ahora que los cambios de horario son bastante pesados.

Llegó al lugar y veo a Salvatierra en el mismo lugar de la otra vez. Trae ropa bastante formal, ya que al parecer viene de otra reunión. Tan solo nota mi presencia, me sonríe con esa sonrisa de infarto que siempre tiene. Se pone de pie y va hacia mí, con esa ceja que siempre arquea para provocar algo.

⏤ Señora Valle, adoro como le queda ese vestido invernal ⏤ me dice al recibirme y saludarme de beso en la mejilla.

⏤ Señora D'Angelo para ti, y no, siempre seré Valle Sandoval ⏤ le aclaro y me siento en la silla de enfrente.

Santiago me observa y luego me sonríe, no sé cuáles son sus intenciones, pero siempre me pone nerviosa. Pido un chocolate porque no me apetece un café y él pide una copa de vino. Saco mi celular de la bolsa y lo prendo un momento para ver la hora.

⏤ ¿Tienes prisa? ⏤ me pregunta de inmediato.

⏤ No, pero quedé de hacer una videollamada con Diego y estoy viendo cuánto tiempo tengo disponible para ti. Así que dime, ¿qué pasa? ⏤ le pregunto directa.

⏤ Antes que nada, ¿todo bien con tu migraña? ⏤ me dice en tono preocupado.

⏤ Todo excelente, simplemente necesitaba descansar ⏤ le miento y luego espero a que el mesero me ponga la bebida sobre la mesa y a él también. ⏤ Nada que unas pastillas no pudieran remediar.

⏤ ¡O.K.!, ¿Segura que estás bien? ⏤ pregunta de nuevo y sé que lo hace porque vio el artículo de Sam y el comunicado de Diego.

⏤ Solo sé directo Salvatierra ⏤ le digo sin pensarlo mucho ⏤¿Qué quieres saber?

⏤ No, nada que no me quieras decir ⏤ responde y luego me toma la mano tiernamente.⏤ No sé si sepas, pero te entiendo más de lo que tú crees ⏤ comienza.

⏤ ¿Ah sí?

⏤ Sí, no sé si sabías, pero mi esposa murió hace 3 años de cáncer. Se enteró de que estaba enferma justo cuando estaba embarazada de mi hijo y no quiso tomar tratamiento para no interrumpir el embarazo y poner el riesgo al niño. Murió al mes que nació ⏤ y al decirme esto puedo ver la tristeza en sus ojos. ⏤ Sé lo que es vivir con un pesar tan grande que no puedes expresar, no quieres que nadie te hable, ni te toque, ni te vea, quieres desaparecer y nunca volver. Pero luego veo a mis hijos y no me lo permito. No sé lo que pasaste, pero te entiendo ⏤ y sus dedos comienza a acariciar los míos mientras están entrelazados.

Debo admitir que la sensación que me causa esa caricia es muy placentera y la estoy disfrutando. No porque me excite, sino simplemente porque puedo sentir su calor y su sincera preocupación.

Nuestras miradas se cruzan y puedo ver sus hermosos ojos, suspiro ⏤ Se llama Emma ⏤ digo de inmediato.⏤ Diego y yo nos enteramos de que la esperaba justo aquí en Mendoza. Planeamos todo al rededor de su nacimiento que sería en este verano. Todo iba bien, pero tuve que hacer un viaje a Nueva York para ver el lugar donde sería Casa Sandoval de allá. De regreso, había turbulencia, me paré al baño, me caí y me dio un golpe muy fuerte. La perdí esa noche, fue tan grande el daño que me trajo consecuencias y bueno... aquí estoy.

⏤ Lo siento mucho Valle, en verdad no me imaginaba que fuera así ⏤ y levanta mi mano y le besa. Al sentir sus labios la jalo lentamente y la separo.

⏤ ¿Qué es lo que quieres Salvatierra? ⏤ le digo un poco más seria y tomando un poco más de tinto de verano.

⏤ Bueno, primero decirte que en la cena conquistaste a mis socios y quedaron fascinados no solamente con la comida sino con tu carisma y belleza.

⏤ Creo que lo último podrías omitirlo ⏤ hablo y él sonríe.

⏤ No tiene nada de malo que te diga que eres bella, ya te dije.

⏤ Y gracias, pero 20 ramos de girasoles ya me lo recordaron en la mañana ⏤ le hago saber ⏤, continúa, por favor.

⏤ Bueno, ellos son los inversionistas del restaurante de mi hermano y se les ocurrió la idea de reinaugurarlo para finales de septiembre, principios de octubre.

⏤ ¡Guau! ⏤ esa es una idea arriesgada.

⏤ Lo sé, pero lo harán porque quieren que tú participes.

⏤ ¿Yo? ⏤ pregunto sorprendida.⏤ Yo no puedo, no lo haré.

⏤ Pero ¿por qué?, porque te niegas a explotar tu talento Valle Sandoval. Te confieso que eso me desespera. Siempre diciendo que no como si no confiaras en lo que sabes hacer, que es cocinar.

⏤ No es por eso Salvatierra, yo estoy aquí para apoyar a Diego, no para abrir restaurantes ni reinaugurar otro.

⏤¿Apoyarlo?, ¿en qué? Discúlpame Valle, pero yo solamente veo a una mujer que se queda sola en su departamento todos los días esperando a que su marido regrese para que le ponga atención. Una mujer extremadamente talentosa que sabe lo que hace y que se le está ofreciendo la oportunidad de su vida, ¿sabes? Si lo hacemos bien, si levantas el restaurante de mi hermano, ellos están dispuestos invertir en Casa Sandoval Mendoza o Buenos Aires y lo harán para ti, porque creen en ti.

Me quedo callada y observándolo atentamente y de pronto me veo reflejada en muchas cosas que dice y hace. Sé que le dije que era una persona que solamente le importaba abrir restaurantes a lo loco, pero con lo que me acaba de decir sé que es un hombre que le gusta explotar el potencial de otros, tal y como yo lo hice con Jo. Ahora, Salvatierra quiere darme el restaurante de su único hermano para que yo lo reconstruya a mi manera, y no muchos hacen eso.

Tomo mi celular y veo la agenda de Diego.⏤ ¿Dices que a inicios de octubre más o menos? ⏤ le pregunto de nuevo.

⏤ Sí, iniciando mañana máximo la segunda semana de octubre, esto debe estar listo, inaugurado, con nuevo menú, nueva imagen, únicamente me tienes que decir que sí, dime que sí Valle ⏤ me pide y me sonríe de esa manera sexi.

Reviso la agenda de Diego y veo que cubriría las 3 semanas que él estará ausente más dos de octubre aproximadamente donde él estará por aquí en Argentina. Podría hacer todo en tres semanas y dejar que las de octubre se las arreglaran los dos Salvatierra para solamente regresar a la inauguración sin faltar a mi promesa de estar a su lado. Tomo una pluma y en una servilleta apunto mis condiciones, se la paso a Salvatierra y él la lee.

⏤ ¿Así que estamos negociando? ⏤ y se ríe.

⏤ Así es, tú sabes que todo aquí son negocios. Léelo y me dices que te parece.

⏤ Ok ⏤ dice mientras termina de leer.

⏤ La fecha de ahí es cuando tiene que ser la inauguración en octubre, porque es uno de los días que Diego tiene libre y que él puede venir conmigo. La primera fecha de septiembre no estaré en la ciudad porque debo viajar con Diego, así que todo tendrá que ser por teléfono o correo electrónico. Y te advierto, salga esto bien o mal, Casa Sandoval, Buenos Aires o Mendoza, tendrá que esperar.

⏤¿Por qué? ⏤ me pregunta interesado.

⏤ Porque terminando esto me iré con mi marido a dónde quiera que vaya, viajaré, conoceré y pasaré todo el tiempo de calidad que pueda con él. Si quieres abrir Casa Sandoval será hasta el próximo año, hasta que mi socio Pedro lo apruebe, porque créeme lo necesitaremos en esto.

⏤ ¡Guau! ⏤ dice sonriente. ⏤ No cabe duda que eres la mujer más directa que pude conocer en mi vida, y no sabes cómo me encanta.

⏤ Te faltó leer la última condición ⏤ le digo señalando la servilleta.

Él lo hace y luego me ve a los ojos-⏤ ¿Solo si es necesario puedo buscarte en tu departamento, por ti, en el carro o tener reuniones privadas? ⏤ me pregunta.

⏤ Así es, no quiero sorpresas fuera de mi edificio, ni dentro y mucho menos reuniones así Salvatierra. Sé que te gusto, tu hija me lo confesó hace noches atrás ⏤ y él cambia la cara de inmediato ⏤, los niños escuchan lo que los adultos ignoran y, aun así, seguimos hablando en frente de ellos como si no prestaran a atención. Me siento alagada porque piensas que soy bella e inteligente, y todo eso que me dices, pero no te voy a corresponder ⏤ le digo con seriedad.

⏤ Porque no me das una oportunidad Valle ⏤ insiste ⏤ sé que tú amas mucho a Diego, pero ¿no estás cansada de despertar todos los días sola en tu habitación?

⏤ Me lo dices porque tú si estás cansado.

⏤ Sí, lo estoy, y después de mucho, mucho, mucho tiempo de nuevo vuelvo a pensar en una mujer desde que me despierto hasta que me duermo y no me había pasado ya. Tú, eres mi mujer ideal Valle, y no puedo dejar de pasar la oportunidad de decirte, que estoy casando, de luchar en contra de lo que siento por ti, que estoy harto de las trabas que me pones y que a la vez se me hacen increíblemente sexis porque eso denota que eres una mujer de carácter, y me gustan con carácter.

⏤ Pues qué lástima, porque esta mujer de carácter no está interesada en ser tu mujer ⏤ le contesto de inmediato, tomo de un sorbo del chocolate y luego dejo el vaso ⏤ esas son mis condiciones, tómalas o déjalas ⏤ tomo mi bolsa y me pongo de pie de inmediato.

Salvatierra hace lo mismo y queda enfrente de mí, gracias a su altura su pecho queda un poco más arriba que el de Diego y mi nerviosismo comienza a pegar.⏤ Si no te gustara no te pusiera nerviosa ⏤ me dice mientras me ve a los ojos.

⏤ No estoy nerviosa, únicamente que me tengo que ir ya.

⏤ Vamos Valle, no tiene nada de malo que admitas que te gusto un poco, eso no es pecado, solo es admitir que no te soy indiferente.

⏤ Pues mira, podrás ser muy guapo y exitoso, pero eso no quiere decir que puedas obtener lo que quieres.

⏤ Entonces admites que soy guapo ⏤ me dice coqueto.

⏤ Simplemente señalo lo evidente. Ahora, si me disculpas, tengo que irme. Esas son mis condiciones, tómalas, déjalas o has lo que quieras, solo que no pase de hoy porque no dedicaré más tiempo si algo sale mal.

Así, salgo del restaurante apresurada, como si en verdad Santiago me estuviera persiguiendo camino por la calle antes de que algo más suceda. Ya en el bus me siento en una de las sillas y suspiro. Salvatierra es un excelente socio, solo que su insistencia a veces me enoja y otras me pone en jaque. De pronto, mi celular vibra y al sacarlo veo un mensaje de Diego.

IBIZA

CORAZÓN, ESTOY A PUNTO DE ENTRAR A UNA JUNTA, TE AMO, NOS VEMOS MÁS NOCHE. TENGO MUCHO QUE CONTARTE.

Sonrío como idiota a la pantalla del celular y no cabe duda que el amor no tiene fronteras ni horarios.

NOMBRE

QUE TODO SALGA BIEN, NO PUEDO ESPERAR A VERTE, TE AMO.



Le contesto y la sensación de calor que Salvatierra desaparece de mis manos para reemplazarla por completo por todo lo que Diego me hace sentir.