[Valle]
- Mendoza -
(Dos días después)
Me encuentro sentada en el comedor ordenando algunas recetas que le enseñaré al hermano de Salvatierra cuando de pronto tocan a la puerta del departamento. No espero a nadie por lo que mi paranoia regresa de inmediato.
Sé, que si fuera alguien de la calle, Francisco me hubiera avisado antes para avisarme si lo dejaba subir; excepto que sea Salvatierra y lo haya convencido. Me acerco cuidadosamente para no hacer ruido, veo por la mira de la puerta y sorprendida, giro el picaporte.
⎯ Eres Valle Sandoval, ¿cierto? ⎯ me dice una chica al momento que abro la puerta. La reconozco, enseguida, es María José.
⎯ Sí ⎯ contesto seca y ella sorpresivamente me sonríe.
⎯ Soy María José, tu vecina de arriba, ex prometida de tu esposo ⎯ comenta con tanta naturalidad que me asusta.
No le digo que ya lo sé porque seguro me vería como una acosadora y no quiero que piense eso. ⎯ ¿Puedo pasar? ⎯ me pregunta.
⎯ Sí, claro, adelante.
María José entra y sonríe. ⎯ Veo que has hecho del lugar algo muy tuyo, me agrada ⎯ sonrió, pero en verdad no sé si confiar completamente en ella, así que empiezo a arrepentirme de dejarla entrar, pero mi curiosidad es mayor. ⎯ ¿Puedo? ⎯ me pregunta mientras Panza comienza a pedirle atención.
⎯ Claro ⎯ contesto y ella lo carga. ⎯ ¿Puedo ayudarte en algo? ⎯ inquiero.
⎯ No, yo vengo a ayudarte a ti ⎯ habla directa ⎯ y ayudarte bastante.
⎯ No te entiendo.
⎯ Valle Sandoval ¿Has escuchado la frase «el enemigo de mi enemigo es mi amigo»? ⎯ y sonríe.
⎯ Y ¿quién es nuestro enemigo? ⎯ pregunto fingiendo que no es amiga de Sam.
⎯ Samantha, la asistente de Diego, la persona que está boicoteando tu matrimonio, así como boicoteó mi relación con él.
⎯ Bueno…
⎯ Si lo sé, Diego piensa que por enamorarse de ti lo nuestro se terminó, pero él y yo ya estábamos mal antes de que tú llegaras. Pasé de ser la mujer ideal de Diego a un monstruo de celos y rabia, pero fue por Sam. Ella logró que yo me convirtiera en la mujer que él no deseaba, y resultó.
⎯ ¿De qué manera?⎯ pregunto interesada.
María José suspira. ⎯ Todo empezó bien porque Sam y yo éramos amigas, ella me presentó a Diego en una cena de negocios y cuando se fijó en mí no lo soportó. Así que siendo su asistente comenzó a hacer ciertas cosas: contratos de confidencialidad, rumores sobre posibles chicas con las que Diego se acostaba, cambiaba los horarios del avión para que él llegara tarde y a mí me decía que se había quedado con otra en el hotel, así hasta que perdí la confianza en él, después comenzaron las peleas y lo nuestro terminó.
El silencio reinó en la sala y ambas nos miramos atentas ⎯ Pero tú lograste algo que yo no pude Valle ⎯ continúa en un tono serio.
⎯ ¿Eso qué fue?
⎯ Separarlo de ella ⎯ contesta con una sonrisa. ⎯ Te lo llevaste lejos de aquí y le hiciste ver por unos meses la clase de persona que es Sam, pero ahora está de regreso y todo lo que has logrado se está yendo por la borda, te puedo asegurar que por ella pasas los días sola en este piso.
⎯ La agenda anti-Valles ⎯ le digo y ella asiente con la cabeza.
⎯ Diego no es tonto, solamente que está muy cerca de ella y no puede ver que Sam es más peligrosa de lo que cree. No debes subestimarla, tiene más contactos y planes de los que puedas imaginar.
⎯ Mira, Diego ya trató de despedirla una vez y no funcionó, no creo que la misma estrategia funcione dos veces ⎯ respondo.
⎯ No, por eso expondremos que te acosa.
⎯ ¿Me acosa?, ¿de qué manera?
Majo se acerca a la ventana de mi piso y me indica con la mano que me acerque, lo hago y me señala al fotógrafo que me espera abajo. ⎯ Ese de allá es Jerry, es amigo de Sam. Él te sigue por todas partes y te toma esas fotos que salen en r************* . Cuando estás con Diego no te toma ni una foto, ¿no sé si te diste cuenta? Pero cuando estás tu sola, ella le pide que te siga, ¿cómo sabe lo que vas a hacer? El mismo Diego se lo dice sin querer. Le hace una plática pasajera y él responde, o le escucha hablar por teléfono contigo, etc. Por eso Jerry sabe exactamente dónde irás y dónde estarás. Después le envía las fotos a Sam y ella desde cuentas anónimas las sube. Para tu buena o mala suerte, las admiradoras de Diego lo protegen mucho y automáticamente le ayudan a ella a esparcir el rumor sin que ella se «manche las manos».
⎯ Eso es una locura ⎯ digo sin poder creerlo.
⎯ Pero es verdad. Sam se está aprovechando de que estás sola en Mendoza, que no conoces nada del mundo de Diego y que no tienes aliados, pero yo estoy de tu lado, porque a pesar de que posiblemente mi compromiso «acabó por ti» Diego es un buen hombre y no se merece que alguien como Sam le haga esto.
⎯ ¿Cómo es que Sam llegó a ser su asistente? ⎯ me atrevo a preguntar.
⎯ Por palancas, la tía de Sam era parte del equipo de Diego y la metió, así, sin ningún tipo de examen o referencias. Inmediatamente, se agradaron y Sam admira muchísimo a Diego, y está obsesionada con él. Tiene esa ventaja de caer bien para después manipularte.
⎯ Eso no tienes que decírmelo ⎯ respondo mientras me alejo de la ventana ⎯, es evidente que tiene una obsesión bárbara.
⎯ Ninguna mujer será suficiente para él, aun así, si es que la conozco todavía, lo que a Sam le molesta es que se hayan casado de sorpresa sin avisar a nadie, porque no tuvo tiempo de prevenirlo e influenciarle; sobre todo, le pesa que seas independiente, astuta y guapa.
Me río ⎯ Creo que eso es lo de menos.
⎯ No, Sam piensa que Diego no le hace caso porque no es bonita como tú, pero en verdad nunca le ha hecho caso porque simplemente no le gusta y ya. Supongo que muy en el fondo Diego sabe que Sam está loca ⎯ María José se acerca a mí y luego me toma de las manos. ⎯ Desconfías de mí, ¿cierto?
⎯ Sí ⎯ afirmo ⎯ no dejo de preguntarme por qué te apareces de pronto para «prevenirme», siento que es una movida de Sam y tuya para que caiga en una trampa.
⎯ La paranoia no sirve Valle, tranquila, yo también hablo con Francisco y me contó lo que te pasaba, si quieres podemos ir a discutirlo en frente de él para que me creas.
⎯ Va, supongamos que te creo y que acepto tu ayuda, ¿qué es lo que quieres a cambio? ⎯ pregunto.
⎯ Tiene razón Francisco, eres una mujer de negocios ⎯ y se ríe.
⎯ Nadie viene a ayudarte y darte tanta información gratis, eso es bien sabido ⎯ contesto, para luego sonreír.
⎯ Solo quiero tener el placer de acabar con Sam, ver cómo todas sus mentiras y enredos se caen ante sus ojos y poder reírme de todo como ella lo ha hecho ⎯ María José camina hacia la puerta y yo la sigo. ⎯ Eres una mujer inteligente Valle, sabrás qué hacer con la información que te di. Yo saldré de viaje pronto, pero de regreso vendré a verte para saber qué pasó.
⎯ Gracias ⎯ digo sonriente.
⎯ Me alegra que Diego se haya casado contigo y no conmigo. Con Sam en medio hubiera sido una tortura. Deshazte de Jerry primero, después te deshaces de Sam, hazlo por partes, dale varios golpes antes de rematar ⎯ y se ríe.
⎯ Espero poder hacerlo ⎯ digo un poco insegura.
⎯ Sam es una chica muy volátil y tiende a explotar con pequeñas situaciones, solamente ponla en ese tipo de áreas y verás cómo solita se delata. Recuerda, ella usará todo para hacerte caer, para exponerte y hacerte quedar mal públicamente. Esto involucra a tu familia, tus orígenes, alguna situación que hayas pasado, posiblemente, hasta tus exnovios. Por eso, debes ser muy sincera con Diego para que no caiga en lo que Sam le diga sobre ti.
— ¿Cómo pudiste aguantar tanto? ⎯ pregunto, intrigada.
⎯ Pensé que era mi amiga, porque al principio lo era, Valle, después todo cambió y caí. Ese viaje a Ibiza fue lo mejor que le pudo pasar a Diego ⎯ y me sonríe.
⎯ Gracias, María José. En verdad gracias por venir a ayudarme.
⎯ De nada, recuerda «La enemiga de mi enemiga, es mi amiga» ⎯ y diciendo esto sale por la puerta.
Así me quedo sola de nuevo en el departamento. En verdad sigo sorprendida por la visita inesperada de María José. Aun cuando me dio información muy detallada y bastante valiosa, no confío al cien por ciento en ella, tal vez un 60 % y eso ya es alto.
Me asomo de nuevo por la ventana y veo a «Jerry» sentado en una pequeña banca en el pequeño parque que está en frente del edificio, ¿cómo un hombre que se ve tan normal puede causar tantos enredos? Aun así, no puedo quedarme encerrada en el piso, debo ir a casa de Salvatierra a ayudar a su hermano, pero ahora esto es mucho más importante que nada.
⎯ ¿A qué nivel me espiará Sam?, ¿debo comenzar a buscar micrófonos escondidos en lámparas?, ¡qué locura! Y ahora, ¿cómo sé que María José no está de parte de Sam? ¡Guau!, mi paranoia ha crecido bastante ⎯ pienso en voz alta.
Tomo uno de los banquillos y me siento junto a la ventana para analizar la situación y todo lo que Majo me dijo. ¿Cómo ganarle a Sam? ¿Cómo ayudarle a Diego? ¿Cómo lograr que se aleje de nosotros?