[Diego]
Abro las r************* y lo primero que veo son 5 fotos de Valle caminando por la calle con Salvatierra. Sé que estoy enterado de esa "cita" pero no puedo evitar sentir celos por verlos juntos. Es que ver a mi hermosa Valle, tan carismática al lado de un hombre como Salvatierra, que es increíblemente atractivo, tiene un efecto en mí.
Además, no dejo de pensar en el comentario que escuché cuando estuvimos juntos la primera vez, sé que mi esposa no le es indiferente, y eso me saca de mis casillas, no me deja pensar con claridad.
Veo los comentarios debajo de la foto y es evidente que Valle es la peor esposa del mundo y todas la juzgan sin saber la razón. ¿Qué hago?, ¿la defiendo?, ¿les pongo desde mi Twitter que ella es inocente? Nunca me había enfrentado a una situación así. Yo suelo ignorarlo completamente, pero esta vez es la reputación de mi esposa la que está en juego y me duele que la tachen de "cualquiera" como dice en uno de los comentarios.
⎯ Estás loco por permitir que Valle se mueva así, con tanta libertad ⎯ escuchó la voz de Sam a mi lado. Estaba tan atento a mi celular que no la vi venir.
⎯ Valle es libre de hacer lo que quiera, confío en ella con mi vida ⎯ contesto.
⎯ Sí, pero yo no confío en Salvatierra ⎯ responde ⎯, tiene un historial increíble de amantes y amores. Dicen que hasta con casadas se ha metido.
⎯ Basta Sam, Valle sabe lo que hace y le tengo confianza, no empieces a hacer teorías que no quedan.
Ella me da una botella de agua y yo la tomo, después pone sus manos sobre mis hombros y comienza a masajearme.⎯ Estás tenso, Diego, eso de ser esposo y empresario a la vez te está matando ⎯ me siento incómodo, así que yo me alejo para que no siga.
⎯ Basta Sam, estoy bien.
⎯ Solo trato de hacerte sentir mejor, no tiene nada de malo ⎯ rebate.⎯ Soy tu asistente, mi misión es hacerte sentir "confortable"⎯ y luego me sonríe.
Sigo bajando los comentarios en los hilos de Twitter y veo unos peores que otros.⎯ No entiendo cómo es que siempre hay fotos de Valle en las r************* , hay más fotos de ella que de mí por la calle ⎯ me quejo en voz alta.
⎯ Es porque tú te cuidas, sabes que debes hacerlo, Valle es completamente descuidada, es tu culpa por cancelar ese contrato, siente la libertad de hacer lo que quiere, pero no sabe cómo te afecta ⎯ contesta Sam.
⎯ Sí, lo sabe, yo he visto cómo lo hace.
⎯ Pues lo hace un poco mal, Diego. Sé que estás enamorado de Valle, pero sus acciones dañan tu reputación y si no me crees, lee todo esto que te ponen de aquí. Pasaste de ser el empresario más cotizado de Argentina, al cornudo de Argentina. Para muestra, un comentario ⎯ y me enseña uno donde dice eso sobre mí, llenándome de coraje.
⎯ ¿Crees que deba regresar lo del contrato? ⎯ pregunto dudoso, para luego arrepentirme.
⎯ Yo se lo daría Diego ⎯ me asegura. ⎯ Todos aquí estamos bajo contrato, Majo estaba bajo contrato, nunca lo vio mal, ¿recuerdas?
Llega una nueva notificación a mi Twitter y la abro, es una foto de Una y Salvatierra sentados riéndose a carcajadas con la nota "¡Qué compartido es D'Angelo!"
La sangre me hierve por dentro, siento una ola de celos correr por todas partes. No quiero que nadie más la haga reír, quiero ser yo la que la haga reír. Tal vez fue un error contactarlos.
⎯ Venga Diego ⎯ dice Sam. ⎯ Todo el mundo sabe que Valle nunca te pondría el cuerno con nadie, pero sí sabemos que es muy coqueta, ¿no? Si a ti te coqueteó de esa manera, imagínate cómo lo hará con Salvatierra. Primero será todo muy público y después qué sigue, ¿invitarlo a tu piso mientras tú no estás?, ¿no fue eso precisamente lo que pasó contigo?, o, ¿me equivoco? ⎯ comenta.
Y así es como estúpidamente Sam logra meterme la duda que me quitaría el sueño el resto de la semana, ahora muero de celos.