Franco
Por supuesto que sabía que no dejaría a su esposo, pero la esperanza no la perdía. De todas maneras, no quería hablar sobre el tema pues sentía que si me ponía a pensar opciones me iba a volver completamente loco.
Y si llevaba años soportando la doble vida que llevaba sabiendo que la mujer a la que amo vive con otro hombre e incluso tiene una hija con él, era justamente porque no pensaba. Porque simplemente me dedicaba a disfrutar del tiempo que podía tenerla conmigo y a recordar, cuando no podía estar con ella, que solamente yo soy capaz de volverla loca y de hacerla sentirse plena.
En el Estudio no podían creer que yo estuviera de tan buen humor tras el divorcio. Muchas veces, mis compañeros querían que hiciera catarsis, que me desahogara luego de haber sido “abandonado” por
