Qué gloriosas eran las vacaciones de verano, ¡por fin había terminado el cuarto semestre de la universidad para Elena! Y exitosamente sobrevivió sin cargar encima de sus hombros el sobrenombre de “Rata de Biblioteca” justo como ella pensaba cuando comenzó. Ahora que tenía su tiempo libre tenía una específica idea de cómo aprovecharlo, a sus oídos llegó la noticia del cumpleaños de Vincent. ¿Quién hubiera pensado que era unos días antes de exactamente la fecha de cuando ella lo conoció por primera vez en el balcón? — No tengo la menor idea de qué regalarle — anunció Elena en desesperación de pedirle ayuda a Samantha —, por eso le pido que... — Qué ruidosa — se quejó la mujer, tomando un sorbo de su botella de vodka. "Y pensar que son las nueve de la mañana…" — Cualquier basura estará