–¡Por favor, no vayas a decirle que estoy aquí! Te lo suplico – pidió tal cual al hombre que había estado arrodillado frente a Dominic y Jack. –Si te ve, va a enfurecerse demasiado – Alexis se mordió el labio inferior mientras intentaba adivinar qué hacer. –Por favor, Alexis, lo que menos quiero es volver a pelear con él – suplico Abi, con el corazón totalmente acelerado. Aunque Abigail no era santa de la devoción de la otra chica, Alexis no era una mala persona, y sabia como era Dominic cuando estaba molesto, ella más que nadie lo conocía en cada una de sus facetas, asi que ahí, incluso en contra de su voluntad, se propuso a ayudar a Abigail, que a partir de ese momento le debería un favor demasiado grande. –Quédate ahí, no te vayas a mover, ni a hacer ruido. Abigail asintió, y