Después de almorzar las chicas se dispersaron alrededor de toda la casa, algunas de ellas se fueron a hacer ejercicio, otras a ver televisión, y algunas habían desaparecido antes de que Abigail supiera a donde era que se dirigían, todas esas mujeres le parecían demasiado extrañas, como desaparecían y aparecían como si nada. En realidad, a Abi le habría gustado estar en el cuerpo de alguna de ellas, para adivinar por fin como era que soportaban todo eso y sobre todo, como era que hacían para que no les importara absolutamente nada a su alrededor. Abigail suspiro, y se levantó de la mesa sin estar totalmente satisfecha, la carne de tofu era lo peor que había probado en su vida y no pensaba comérselo, para la chica, eso no era más que el remedo de carne, que por cierto su cuerpo necesitaba