—Apenas puedo creer que estemos aquí otra vez. –murmura Neil observando la fachada de nuestra antigua casa. —Tampoco yo puedo creerlo. Abro la puerta y todo esta tal y como lo dejé aquella tarde que me fui de aquí. La nostalgia casi quiere alcanzarme pero la alejo, no pretendo ponerme mal por algo que no sucedió. —¿Aquí es donde vivías? –escucho la voz de Istar a mi lado. —Sí, antes de saber lo que era. —¿Te duele haber vuelto Dhara? —Solo un poco, pero estoy segura de que aquí nos mantendremos a salvo por un tiempo en lo que encontramos a los demás. —¿Cómo sabrán donde estamos? —Los elementos, ellos se encargarán de guiarlos. Istar mira todo a su alrededor y desvía la mirada de mi. Sé que tiene preguntas que hacerme y no pienso postergar más esa charla. —Hablemos sobre eso que