MARÍA No puedo creer que Bruno haga esto, es tanto su odio hacia Max, siento como las lágrimas corren por mis mejillas, no puedo hablar ni moverme y tengo mucho miedo. — Me voy, no quiero que me involucren– dice el Sr. Claudio, mi corazón late fuerte, que diablos me va a hacer Bruno. Escucho una puerta cerrarse, de pronto su aliento da directo en mi rostro — Hola – dice y quita la tela que cubre mis ojos, lo miro sobre mis lágrimas, tiene una sonrisa pintada en los labios y sus ojos destellan maldad. — Hola María – dice Bruno mientras acaricia mi rostro, me muevo tratando de zafarme pero es imposible — No te esfuerces en desatarte, no lo lograras – dice Bruno y sonríe, hago ruidos tratando de hablar, Bruno me mira irritado y quita la mordaza de mi boca — ¿Qué quieres? – dice mirándom