MAX Maldita sea, María no contesta el teléfono, tal vez se quedó sin pila, lo mejor será llamar a la casa, seguramente ya llegó, tecleo el número de la casa, suena 3 veces y Felipa contesta — Felipa, ¿María ya llegó? – pregunto inquieto — No Joven Max, la niña María no ha llegado y ya se me hizo raro – dice Felipa, comienzo a sentir la angustia invadir mi cuerpo. — Salió hace una hora de la editorial, tal vez está en el tráfico, por favor Felipa si llega dile que me llame –digo con precipitación — Sí, claro Joven Max–dice Felipa con preocupación, cuelgo y miro la foto que tengo en mi oficina, esta María abrazándome tiernamente, ella es mi vida entera, si algo le pasa yo… sacudo la cabeza desechando esos pensamientos, no debo preocuparme, debe estar en el tráfico. Estoy en la casa, es