María Solo pienso en mi hijo, en lo que Alicia dijo, no quiero que mi bebé sufra, no quiero que lo aleje de Max, si yo muero no sé qué va a ser de él, tengo miedo, no de morir, tengo miedo de no volverlos a ver. Bruno abre la puerta y camina furioso hacia mí. — El imbécil de Maximiliano cree que puede jugar conmigo, pero le voy a enseñar que no soy un idiota como él piensa– dice y me levanta con fuerza, forcejeo pero es inútil, me coloca boca abajo sobre una mesa de madera y acaricia mis piernas con fuerza, mi pulso se acelera, y mi respiración me abandona — No Bruno, por favor – grito con angustia, mientras me acaricia con brusquedad — Cuando Max sepa que fuiste mía, le va a arder el orgullo –dice con malicia cerca de mi nuca — No, por favor no me lastimes – digo llorando, pero él s