Summer -Todo tiene que salir perfecto ¿Oíste Summer?- hice una mueca de asco, antes de asentir. Me trataba como si esta fuera mi primera vez, aunque sabia que era algo que no quería hacer. Me había retirado, no quería seguir haciendo estas cosas, pero el maldito esta chantajeándome con lo único, con lo que puedo obedecerlo. Los otros tres hombres en la habitación desbordaban adrenalina, algo que hace años seguramente compartiría. Siempre amé el arte de irrumpir en cada maldito servidor, no era por el gusto de robar información, sino por el simple hecho de poder hacerlo. Pero hace cuatro años deje todo esto, ahora era una mujer de bien. Había conseguido trabajo en una empresa encargada del desarrollo de aplicaciones innovadoras. Pero gracias a Alex, estaba volviendo al lado oscuro.