Nika Dylan no tardo en llegar, junto a su madre y la pequeña anticristo que tiene por hermana, aparecieron caminando rapidamente por la acera. -¡Nika! Lo siento, lo siento, lo siento mucho en verdad.- Dylan no resistió el apretarme con fuerza contra ella.-No se me ocurre nada inteligente para decirte que pueda hacerte sentir mejor, me siento tan inútil en este momento. -El que estés a mi lado es suficiente, solo quédate así Dylan.- no podía soltarla, sentía que si lo hacia podría evaporarse, como lo demás. -Sé que es difícil y una completa mierda, pero todo pasara mi amor.- vi el momento justo en que su rostro se puso tan rojo, que creí que explotaría. Esa pequeña palabra escapo, pero no iba a perderme este momento. -Me llamaste mi amor ¿Así que me amas Dylan?- mi pregunta solo