Nika No se en que momento me quede dormido, pero desperté inundado por el olor de mi compañera. Seguíamos en el sillón, sentía que Dylan, seguía apoyada en mi pecho, era un bonito despertar y no la mierda a la que estoy acostumbrado. La canela flotando me dejaba en éxtasis, me hacia olvidarme de los problemas, de mis padres, de la escuela, de todo, solo existía ella, Dylan. Con pocas ganas abrí mis ojos, pero habría preferido no haberlo hecho, ya que a penas lo hice me encontré con la fría y cuestionadora mirada del comisario. En cuando noto que estaba despierto, entrecerró los ojos de manera intimidante y me hizo una señal para que lo acompañara al jardín. Con cuidado acomode a mi compañera, intentando no despertarla, antes de seguir al que era mi suegro, aunque no dudaba que inte