Dylan Los días pasaban y aún no tenia ni una idea de quien había tomado mi teléfono. En mi mente retorcida, se originaban miles de teorías, donde en todas salía perjudicada. Nika tampoco estaba muy tranquilo, aunque trataba de disimularlo, nunca me dejaba sola, me acompañaba a todas partes. Cada día me llevaba hasta mi casa, luego de la escuela, sin importarle que eso lo haria llegar tarde a su trabajo. No había mencionado nada de lo sucedido a mis padres, ellos ya estaban bastante preocupados y no quería sumarles algo más. Además si les decía esto, debería confesar que recuerdo lo vivido de pequeña y que todos estos años no deje de investigar a Alex Sherman, y no quería hacer tal cosa. -Vamos Dylan, me sentiría más cómodo llevándote, sabes que prefiero, por el momento, acompañart