Dylan Me desperté por un movimiento brusco, mi cabeza dolía mucho y no podía mover mis manos. Cuando abrí los ojos recordé a Alex, él me había secuestrado y Aryeh, oh Dios, él lo había golpeado. Ese recuerdo hizo que volteara a ver al hombre que a pesar de tener la misma sangre que yo, nunca lo consideraría padre, él era un monstruo. -Veo que despertaste. Disculpa que tuve que atarte, pero no podía correr riesgos, en ese maldito pueblo se acercaron a mi auto a comprobarlo.- imaginaba que lo harían, pero esperaba se dieran cuenta que me secuestro. -¿Cómo lograste que no te detuvieran? Por si no te diste cuenta, me estas secuestrando y eso es un delito. -Eso fue fácil, te oculte en la cajuela hasta que salimos de ese maldito lugar. Por un demonio, son unos jodidos idiotas, solo bas