Los viajes son bonitos y muy enriquecedores sin embargo, no se puede negar que regresar a un lugar estable por unos días es también algo que ayuda y da descanso y justamente eso fue lo que sintieron los Canarias cuando llegaron a Puerto Vallarta, México, esa pequeña ciudad con playa, que los padres de Luz habían escogido como su nuevo hogar. Con sus calles empedradas, su hermoso malecón, ese aire relajado, típico de lugares así y por supuesto su bella playa, éste le trajo muchos recuerdos a David Canarias de su tierra Ibiza que de pronto extraño. En cuanto salieron por la puerta de llegadas, en el aeropuerto, inmediatamente vieron a los padres de Luz y a la pequeña Sabina que se encontraba en brazos de su abuelo moviendo la mano mientras gritaba feliz ¡Tío Canallas! ¡Tía Luz! Haciendo q

