ANABETH...
Llegó a casa y lo primero que hago es romper en llanto, ¿qué haré ahora? Pienso mientras camino hasta mi cama y me siento a llorar. Solo tenía que aguantar un año más por culpa de ese imbécil me despidieron, no conforme con ello de atreve a ofrecerse a llevarme. Es un imbécil, le rechacé un millón de dólares tenía que saber que también le rechazaría que me trajera a casa y más cuando por su culpa me despidieron de mi única fuente de ingreso. Decido cambiarme y dormir es todo que puedo hacer por hoy, mañana será un nuevo día y entonces buscaré como sostenerme este último año.
A la mañana siguiente me levanto y caigo en cuenta de mi realidad, siento unas inmensas ganas de llorar, pero eso no me servirá de nada, por lo que me doy una ducha, me visto y salgo en busca de algo para comer, café y el periódico.
Cuando salgo a la calle camino lentamente, no tengo afán de llegar a ningún lado por lo que decido desayunar en Starbucks. Luego de comprar el periódico camino hasta la cafetería donde hago mi pedido y luego de que me lo entregan me siento en una de las mesas y abro el periódico en la zona de clasificados.
Algunos empleos llaman mi atención, pero los descarto porque son de tiempo completo, hasta que me fijo en uno de camarera en un restaurante lujoso y por la noche, lo resalto y justo en ese momento suena mi celular.
- Bueno – contestó observando el número de teléfono para el trabajo.
- ¿Anabeth Carter? – pregunta una voz femenina
- Si con ella habla
- Señorita Carter la llamamos de W&W Industries – dice y yo abro los ojos al escuchar el nombre de la empresa. – queremos brindarle la hora y el día de la entrevista, queda para mañana a las nueve de la mañana.
- ¿Está segura de que se trata de mí?
- ¿Anabeth Carter, estudiante de último año de Arquitectura en la universidad de Chicago? – pregunta la chica
- Si – respondo sorprendida
- Entonces es usted – responde – mañana a las nueve de la mañana, la esperamos – dice ella
- Muchas gracias - digo cuando ella ya ha colgado. No salgo de mi asombro, ¿cómo es que tengo una entrevista en semejante empresa?
W&W Industries, es el sueño de cualquier estudiante de cualquier carrera que tenga relación la construcción y el desarrollo de tecnologías, sé que eligen a tres estudiantes en el país para ser pasantes aquí en Chicago donde se ubica la sede central de toda la corporación. Por lo que no entiendo cómo es que tengo una entrevista.
Cuando logro salir de mi sorpresa salgo de la cafetería rumbo a mi apartamento para prepararme e ir a la universidad. Decido descansar ese día, me concentro en la clase y aunque observo el reloj de vez en cuando por costumbre. Cuando es hora de salida me encuentro a Marion.
- Ana ¿cómo estás? – pregunta abrazándome – hace poco me enteré de que Antonio te despidió.
- Si, todo por culpa de un imbécil – respondo mientras caminamos hacia la salida – ¿vamos a cenar?
- ¿Lasaña? – pregunta sonriendo
- Lasaña – respondo acercándonos a su auto.
- ¿Qué pasó? – pregunta mientras nos subimos al auto para que luego ella conduzca hacia el restaurante.
- Antonio rompió las normas que habíamos acordado cuando me contrató – respondo mientras ella conduce hasta el restaurante que no está muy lejos de la universidad.
- ¿Qué fue lo que hizo? – vuelve a preguntar mientras aparca en el restaurante, entramos y antes de que el camarero nos enseñe la carta pedimos lasaña y un par de cervezas.
- Un cliente quería un privado conmigo y no es que sea algo malo, solo que yo no lo haría – el chico nos trae las cervezas mientras continuamos hablando – lo rechacé, pero no conforme con eso, hablo con Antonio para ofrecerle un millón de dólares por una cena conmigo. –
- ¡un millón de dólares!! – pregunta sorprendida con los ojos abiertos como platos - ¿estás de coña?
- No, es en serio – respondo bebiendo un poco se cerveza – me negué así que él me dijo que le pidiera lo que quisiera por una cena, lo golpeé, él me beso y luego Antonio me despidió
- Ana ¿Cuándo pasó todo aquello que no me enteré?
- Ayer en la mañana durante el ensayo, por la noche luego de mi primera aparición me despidió – respondo en el momento que nos traen la lasaña.
- ¿Sabes cómo se llama el cliente? – la veo comer
- Dorian Wayne- respondo y ella se atraganta.
- ¿Dorian Wayne? ¿Rechazaste y golpeaste a Dorian Wayne?
- ¿Lo conoces?
- Por Dios daría lo que fuera por una noche con él – dice ella con asombro – es un puto Dios griego
- A mí me pareció un hombre muy normal – miento descastadamente. Es un puto Adonis, pienso mientras como.
- ¿Un millón de dólares? – pregunta incrédula
- Un millón de dólares – respondo indiferente – sabes que para mí hay cosas más importantes que el dinero.
- Tu dignidad no paga las cuentas – dice ella aparentemente molesta.
- Lo sé, pero el Zen – Dark no es el único empleo en el mundo – digo molesta por su comentario.
- ¿qué vas hacer? – pregunta tratando de cambiar el tema, le cuento sobre el trabajo de camarera, pero omito lo de la entrevista que tengo a las nueve de la mañana, mientras hablamos siento un poco de hostilidad de su parte lo que me parece extraño ya que ella siempre es muy buena conmigo. Nos despedimos ya que ella tiene que ir a trabajar y yo debo ir a organizar mi currículum.
Cuando llego al apartamento me doy una ducha rápida y comienzo hacer los trabajos de la universidad e investigar sobre la empresa.
Cuando son las dos de la madrugada me acuesto y en pocos minutos me quedo dormida al tiempo que unos hermosos ojos de diferente color gris aparecen en mi mente.