Con la puerta abierta, Alba se sintio incomoda puesto que en ciertas ocasiones tenia la sensación de ser observada y por supuesto no era precisamente una sensación agradable porque aun no sabia a ciencia cierta el porqué seguia conservando su empleo. ¿Acaso era cierto lo que Rosalba le habia insinuado? ¿Su jefe fingía desconocer que era lo que habia pasado realmente? Justo a la hora de la comida, Alba suspiro aliviada de poder irse de la oficina, pero aún había un pequeño inconveniente puesto que debía avisarle a su Jefe que saldría a comer. De alguna forma tomó valor, se levantó de su asiento, miró hacia la oficina de su Jefe quien revisaba algunos documentos, tomó una pequeña bocanada de aire y comenzó a caminar hacia donde él se encontraba. —Discúlpeme licenciado Olmedo solo venía avi
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