[CAELI] Días después 13 de junio La calma ha vuelto, al menos en apariencia. Después de lo que pasó en el consultorio, Kian no volvió a mencionar a Mariano, y yo tampoco. No hizo falta: los dos sabemos que ese día cambió algo, aunque nadie lo diga en voz alta. Ahora, las tardes en la estancia están llenas de otras conversaciones, de listas, de telas, de colores. Cairo llama casi todos los días desde Miami para hablar de la boda. Quiere que todo esté perfecto: el vestido, las flores, la decoración, incluso la comida. Dice que si no fuera por la distancia ya estaría acá, controlando cada detalle con su libreta en mano. Yo sonrío cuando la escucho, pero hay algo en mi pecho que sigue inquieto. Quizás porque la felicidad, cuando llega después de tanto dolor, da miedo. Como si en cualquier

