[KIAN]
Al día siguiente: 1 de marzo
El despertador no suena. No hace falta. A las seis ya estoy despierto, con los primeros rayos asomando por la ventana. No dormí mal, pero tengo una tensión en el cuerpo que no se quita con una ducha ni con mate caliente.
Hoy viene el doctor.
No es la primera vez que Caeli lo ve, pero sí es la primera desde que… desde que estamos en esto juntos. Desde que me hizo parte.
Camino en silencio por el pasillo, apenas descalzo para no despertarla. Me detengo frente a su puerta. Hay algo extraño en este momento: por dentro, me muero por entrar y verla. Por fuera, respeto el espacio. No quiero invadir, ni apresurar lo que estamos construyendo. Toco dos veces, apenas.
—¿Kian? —se escucha su voz, adormilada.
—Soy yo. Buenos días. ¿Puedo pasar?
—Sí… pasa.
En
